El Vaticano reportó que el papa Francisco «pasó una noche tranquila», aunque su estado de salud continúa siendo crítico. La información fue divulgada este domingo tras el diagnóstico de neumonía bilateral que ha mantenido al sumo pontífice hospitalizado desde el 14 de febrero en el Policlínico Gemelli de Roma.
A través de su canal de Telegram, el centro médico confirmó que el papa logró descansar adecuadamente, pero advirtió que su condición no mejoró. Este reciente comunicado se produce un día después de informar que había sufrido una «crisis asmática prolongada», que requirió la aplicación de oxígeno.
Desde el inicio de su internación, el estado del papa fue objeto de diversas actualizaciones. El 15 de febrero se había mencionado una mejoría, sin embargo, el monitoreo de su salud se ha intensificado y su situación se mantuvo preocupante. «El estado del santo padre sigue siendo crítico, por lo que no está fuera de peligro», reza el último informe médico.
La semana de hospitalización adicional se anticipa debido a la necesidad de reposo absoluto. Este domingo, en lugar de la tradicional transmisión del Ángelus, solo se difundirá el texto preparado por el papa, mientras que monseñor Rino Fisichella se encargará de la homilía durante la misa por el Jubileo de los Diáconos.
La comunidad católica expresó su apoyo ferviente al papa Francisco, y miles de fieles se reunieron en la plaza de San Pedro para orar por su recuperación. Una pareja presente en el lugar comentó: «Sabemos el estado del papa y esperamos que se mejore y que se recupere pronto. Deseamos todo lo mejor».
Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, ha sido el papa de la Iglesia Católica desde el 13 de marzo de 2013, convirtiéndose en el primer argentino y latinoamericano en ocupar este cargo. Las oraciones y buenas intenciones de los fieles continúan fluyendo mientras esperan su pronta recuperación.